jueves, 3 de enero de 2008

Cuentos para la Maquina de Volar

Está Pedido

Era la décima Condena Igual.
Tercera gravísima y daba a elegir:
Suspensión definitiva de documentos, o un año de pedaleo de la casa al trabajo.
Después de tres años de sentencias, eran pocos quienes querían soltar la maquina de volar bajito.
Pero un día, estuvo pedido.
Un colegiado descubrió su falta de titulo.
¡Acusado! Ejercicio ilegal.
Y un condenado por el, apelo ante los ilustres.
¡Señores! Sus sentencias reconfortan. Nos liberan del encierro .Nos hacen volar.
El ilustre mayor lo reconoció.
Ah tu, suplantador. Me condenaste a la chancha y no la puedo dejar.
¡Te sentencio a que sigas condenando!

PIESK
Octubre 2006

La bicicleta de gimnasio


Por el ventanal del gimnasio, Juan miraba la mezcla de tracciones y esos centauros volando a ras de piso.
Las fijaciones de la estática, saltaron lejos.
La maquina voló, pedalero arriba.
Hizo mierda el ventanal, arrancando por Vitacura
Cara ensangrentada, no podía soltarse.
¡Libertad!
Sol y viento acariciaban a los loquitos chanchistas.
¡Regresa la estática!
¡No pienso, además se manda sola!
La avenida quedó “momia es”
Cletas rodearon la estática. ¡Bienvenida a la cofradía! ¡Hacia la luna!
Único viaje y pedaleo real de bicicleta de gimnasio.
Juan, cara arriba, ojos abiertos, en la punta del Manquehue. La estática intacta.


PIESK
Octubre 2006

GANAR SIN COMPETIR


Cuando la micro transantiaguina me vatio suficientemente como una coctelera, el metro me transformó en hipenomeno concomitante saturado de claustrofobia y el taxista en copiloto de schumacher, agarre la maquina de volar a ras de piso y me desdoble:

¡Ciclista !, ¡ peatón!, ¡ ciclista y más ciclista !

Enfilé por la ciclo vía de estación central respirando los aires enrarecidos de tacos, bocinazos y prepotencia.

Mi maquina voladora llegó antes, sin contaminar.

Momento.
¡Motor mosquito!
¡Traidor. Usted, ni chicha ni limoná!

Me levanta su dedo anular.
Se saca la cresta.
Se le acabo la ciclo vía

PIESK
2007

PARA TROXEL

Recordaba “ET” y las bicicletas voladoras a propósito de la muerte de Troxel. (Creí verlo. Iba en paz y con alegría de un nuevo encuentro)

Si miran bien y tienen que hacerlo parándose sobre un grifo situado en alguna ciclo vía, (no es difícil encontrar uno), igual que una estrella fugas verán cerca de la luna un ciclista escapándose a la eternidad en su maquina.
Es el espíritu de alguno muerto recién, probablemente victima del transantiago o de algún “libre por falta de merito”.
Premonitor ¿no?, esto de volar a ras de piso en nuestras chanchas, ejercitando la libertad.
Lo que jamás verán, es una micro o automóvil rondando la luna


PIESK
2007

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