Este año he decidido regalar cosas inútiles, o regalar nada. Así es que si no te llega mi regalo, por favor no pienses que es ese desprecio que le hacia Neruda a sus invitados que les caía mal, entregándoles una copa incolora para beber, signo de que no volvieran mas. No, lejos de mí. Es puro síndrome de insuficiencia de ritalin.
Así es que, vaya mi regalo no útil, virtual (en la medida que no lo aceptes) y físicamente invisible, (según Antoine de Saint Exupery, lo invisible a los ojos es lo importante) para este año.
Se trata de un cofrecito de 20 centímetros de largo por 10 de altura y 12 de ancho, sin perjuicio que por dentro no tenga una profundidad indeterminada, algo así como la maleta de Mary Poppins. Fabricado a mano, todo en madera de Brachichito muerto, (no se me ocurriría cortar un árbol así, para construir un regalo), con aldabas de cobre oxidado.
LUGAR DE APERTURA
Este pequeño arcón lo debes abrir en un “lugar de encuentro”, algo así como un Aleph Borgeano, (han aparecido aleph´s chantas ultimamamente). Lo debes abrir digo, en un auditorio de sosiego, como por ejemplo, una aljama, un morabito. También dentro de un templo o en Béni Abbés de Charles de Foucauld.
¡ En definitiva, donde quiera realmente abrir tu regalo!
FORMA SUGERIDA DE APERTURA
Con los ojos cerrados, instálate en tu claustro escogido y mientras vas abriendo el cofre, dentro del lapso de 1 minuto de silencio, medido ojalá con una clepsidra, repite a lo menos tres veces la siguiente formula litúrgica, dedicada a quien Tu consideres como Padre:
Ego totus tuus y ahí quedar.
Si tu ermita es de aquellos lugares que contienen un arca y una lámpara encendida a su lado, adicionalmente te sugiero que te instales frente a ella y al ir repitiendo, “Ego totus tuus” vallas introduciendo tu urna de Brachichito en el Cofre de la Lámpara encendida.
Como tu caja es invisible, no te costará introducirla en la Otra.
Ahhaaaaa. Se me olvidaba algo muy importante:
Debes introducir en la caja de madera de Brachichito, algo que sea de mucha importancia para ti, lo que sea. Si no tienes nada, deja esa nada. Si tienes ganas de matar a alguien, deja esas ganas. Si quieres pegarte un viaje a las Bahamas, (bien pobre en todo caso), lo puedes dejar. Te sugiero no dejar dinero, ya que es algo muy vulgar que esta en todas partes, mal repartido pero abundante igual.
Después de todo esto en tan solo un minuto, me cuentas
PIESK
Diciembre 2011